Uno de los fallecidos iba a Rumanía para casarse

Entre las historias personales de los fallecidos hay una que ha conmocionado a la comunidad rumana de España y al propio país. Se trata de Ovidium, un chico de 27 años que, según recogen los medios locales de Timisoara, a dónde se dirigían los fallecidos, viajaba a Rumanía para reunirse con su prometida y ultimar los preparativos de la boda de ambos, prevista, al parecer, para el 23 de agosto. 

El diario Opinia Timisoarei recoge en su portal web las palabras del alcalde de Jimbolia, la localidad de donde procedía el varón, a 40 kilómetros de Timisoara: “Era un joven de 27 años nacido y criado aquí. Trabajó durante varios años en España como conductor. y regresaba a Rumanía de vacaciones y para hacer el papeleo para su boda el 23 de agosto. La familia está sufriendo y no quiere hacer declaraciones”.

Por su parte, el portal Adevarul relata que la propia prometida sospechó que algo no iba bien, “porque le había pedido a Ovidium que le avisara al llegar a Valencia y nunca lo hizo”. Según los medios locales, el varón llevaba tres años trabajando en Almería como conductor de camiones, como ya hicieran sus dos hermanos. La familia está, dice, “en estado de shock”, así como todo el pueblo de Jimbolia, de unos 10.000 habitantes y en la frontera con Serbia. “Era un chico especial. Todos lo amaban. Intentó hacer un futuro en España”, destacaron de él en la localidad.

Adiós a la familia Bora
También los medios rumanos recogen los mensajes de condolecia expresados en las redes sociales a los cuatro miembros de la familia Bora, Alexandra y Vasile Bora, que identifican como el matrimonio que falleció en el accidente junto con sus dos hijos de 6 y 8 años. 

El portal Opinia Timisoarei afirma que la familia se encontraba de vacaciones en España, lo mismo que Adriana Damian, de 51 años, otra de las víctimas del accidente mortal que había permanecido en Roquetas de Mar unas tres semanas para estar con su hija, que trabaja en la comarca en el sector de la Agricultura desde hace siete años. Fue su hija la que dio la voz de alarma a la Policía.