El Mercado incorpora una ludoteca y espacio para concursos de cocina

El futuro Mercado de Abastos de Roquetas dio dos pasos importantes el pasado lunes, cuando el arquitecto Francisco Martínez, ganador del concurso junto a Rafael Soler, visitó el Ayuntamiento para cerrar detalles del proyecto.

La firma oficial del contrato con el también profesor de la Escuela de Arquitectura de Granada sirvió para acometer posibles plazos de construcción. El proyecto básico estará listo para mediados de mes “y el de ejecución se está elaborando de forma paralela, con la intención de entregarlo dos meses después”. El alcalde ya expresó su intención de que el Mercado esté en pleno funcionamiento el próximo verano. “Se hará todo lo posible”, remarca el autor de la idea ganadora.

Peatonalizaciones
Ya para dentro de quince días, se conocerán los detalles de la solución aplicada al entorno. También el lunes, el alcalde, Gabriel Amat, y la teniente alcalde, Eloísa Cabrera, presidieron una reunión entre Martínez y los arquitectos de Los Bajos, a quienes se ha encargado la urbanización de toda la zona. “Se contempla la peatonalización del espacio entre el Mercado y la Estación de Autobuses, por lo que era necesario analizar las necesidades del Mercado en cuanto a la carga y descarga y transporte”, explica el granadino. Además, como respuesta a las peticiones de los comerciantes, “se está buscando la manera de incluir el mayor número posible de plazas de aparcamiento”, añade.

No es la única petición municipal. Tal como explica el arquitecto, “la teniente alcalde sugirió incluir en el edificio una zona para ludoteca, que facilite la compra de las familias. Se ha conseguido gracias a que, tras un estudio económico se comprobó que un aspecto deseable que parecía difícil resulta más barato: en lugar de agrupar las cámaras frigoríficas, cada puesto tendrá la suya propia”. Ese espacio se libera para crear en el corazón de la Plaza “un lugar de multiusos para ludoteca, presentación de productos e incluso concursos de cocina” que responde al carácter de centro ocio que busca el Equipo de Gobierno.

La tercera modificación es “un ajuste en las alturas”. Martínez y Soler han reducido la de la marquesina que enmarca el edificio “para subrayar la cubierta de bóveda continua” que tiene el edificio.