El Almería controla bien los egos

Cuando sus jugadores dan el salto a Primera se activan ciertas alertas rojas para protegerlos

Estos niños tienen mucho fútbol que ofrecer al Almería.
Estos niños tienen mucho fútbol que ofrecer al Almería.
Tony Fernández
01:00 • 17 sept. 2014

Le pasó a Jonathan y ahora lo puede estar padeciendo Ramón Azeez. Los contratos están para cumplirlos pero los agentes y los intermediarios de agentes adjuntos se encargan de calentarle la cabeza al jugador llegado el momento.

Dice el presidente del Almería que ha fichado a jugadores con uno, dos y hasta tres representantes. Hoy los cadetes ya von con el agente de la mano a negociar y los clubes se vacunan contra los ecos desmedidos de jugadores y representantes.

El Almería por ahora lo lleva bien pero hay casos que han salido a la luz y activan las alertas rojas para que no se produzcan malos entendidos de cara al futuro.

Es una pena que Jonathan se perdiera media liga pasada por algo que se pudo arreglar rápido con diálogo directo pero hoy cada jugador además de representante tiene lo que se denomina el entorno y esto a veces se vuelve en su contra.

Es de ley una mejoría de contrato cuando se da el salto pero hasta el mismísimo Real Madrid cuando subía Miguel Muñoz a un canterano hasta la próxima temporada no llegaba la mejoría en el despacho de Santiago Bernabéu.

Aquí en Almería los jugadores de la tierra no siempre han cobrado menos que los de fuera. Escuché quejarse a muchos que vivían en casa y tenían ficha alta mientras otros comían el menú del día y debían el alquiler: pero se partían la cara por la camiseta.

Andrés Fernández, Ángel Luis Catalina y Óscar Díez hacen una labor sobresaliente controlando los egos de los futbolistas y manteniendo la distancia necesaria con los agentes.

El jugador tiene derecho a pedir pero el club que le ha formado también se merece un respeto.











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