Un banquillo a fuego lento en el Almería

Los hombres del presidente en Almería ya han pasado la lista de candidatos al banquillo. Una decisión que se cocina a fuego lento porque son conscientes en el club del error cometido la pasada temporada cuando en el último instante se apostó por Vicente Moreno estando Pacheta con las maletas preparadas. Nadie queda fuera de la lista y todos cuentan, pero la decisión la tomará Turki Al-Sheikh atendiendo los nombres que baraja su gente de confianza en la directiva. No se descarta una sorpresa de última hora, porque el ministro es imprevisible, pero al tratarse de la gran decisión para el ascenso se tomará su tiempo y espera tener mayor fortuna que en la presente campaña donde van cuatro entrenadores y salvo Pepe Mel, los anteriores no lograron levantar al equipo.

La lista

Cualquier entrenador en paro tiene opciones de dirigir al Almería porque a Joâo Gonçalves le ofrecen técnicos cada día, pero esta vez la lista la ha confeccionado el club y cuando el mercado ha comenzado a moverse, con Rubén Albés con ofertas del Sporting, otros compañeros le siguen como Pacheta, que quedaba a las puertas la pasada Liga. Pepe Mel sigue contando así como Bruno Saltor o Eder Sarabia, a los que hay que unir Paco Jémez, que ha vuelto a España y siempre ha gustado en Almería. Hay muchos más que no han trascendido porque cada día llegan ofrecimientos al equipo rojiblanco para que su banquillo sea ocupado por técnicos que prometen, y luego no acaban su ciclo en Almería. La experiencia de la pasada temporada con Vicente Moreno es un aviso para el club de Turki. Fue el presidente el que apostó por el valenciano para el banquillo y no salió bien, por lo que se toma su tiempo antes de precipitarse, porque se juega mucho la entidad.

Primera piedra

La temporada del regreso a Primera División girará sobre el banquillo del Almería. El club se ha marcado en esta elección parte del éxito a la hora de volver con los grandes y se busca un entrenador fiable que llegue a ilusionar desde la primera jornada a una afición desencantada. Todos prometen al inicio y pocos cumplen con sus promesas, porque el fútbol no es una ciencia exacta. Hay mucho en juego para el club, como todas las grandes decisiones se toman en Palacio, y aquellos entrenadores ofrecidos tienen la conformidad del club de que no están descartados.

Paciencia

El impulso de Vicente Moreno ha servido de experiencia. El Almería se decantaba por el entrenador valenciano a última hora, y puso a su cargo la mejor plantilla de todos los tiempos a nivel económico. Solo aguantó siete jornadas la presión de una inversión de 52 millones de euros, que nunca se ha visto reflejada en los terrenos de juego y ha terminado en Segunda.